Las nueve asociaciones micológicas de la provincia, conscientes del extraordinario otoño micológico actual en todas las comarcas de la provincia y de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, alertan de que miles de personas provistas de bolsas de plástico aparecen en campos y montes a la búsqueda de setas sin tomar con frecuencia, las medidas necesarias.
Desde el Cerrato hasta la Montaña están apareciendo grandes cantidades de setas comestibles pero también algunas tóxicas. Por ejemplo, el directo de la Cátedra de Micología Juan Andrés Oria de Rueda explica que hay gran cantidad de Boletus comestibles pero los hay también tóxicos, como el Boletus satanas que está apareciendo en varias localidades de la provincia. Por tanto, no se pueden comer si no se está completamente seguro de cada especie. Para ello, algunas asociaciones ofrecen un servicio de identificación, apoyado por la Diputación de Palencia dentro del Programa Palencia Micológica. En el caso de la Asociación de Estudios Micológicos Forestales (asociación de la Universidad) la identificación de setas al público se ofrece los lunes por la tarde de 19 a 21 horas en el edificio E del Campus de la Yutera. En el caso de la Asociación Micológica Palentina (Local en la calle Gil de Fuentes de 21 a 22 horas.
En el caso de las muy frecuentes bolsas de plástico hay que recalcar que las setas recogidas en el campo en condiciones de humedad y temperatura suave pero que necesitan respirar pueden dar disgustos a los comensales. Estas setas que se meten a menudo en bolsas herméticamente cerradas, a menudo fermentan y pueden convertirse en indigestas e incluso tóxicas, sobre todo cuando se dejan en el interior de los automóviles. Por ello se alerta de la necesidad del uso de cestas o cajas aireadas y no herméticamente cerradas. El uso de las cestas no es para que quede bonito o solo para facilitar la dispersión de las esporas. Las cestas impiden las fermentaciones anaerobias y que se produzcan indeseables procesos en este alimento fresco y que se estropean fácilmente.
El director de la Cátedra de Micología advierte que el uso de bolsas de plástico en estos alimentos puede ser fuente de trastornos gastrointestinales, aunque las setas sean perfectamente comestibles. También hay que evitar consumir setas cercanas a zonas muy contaminadas, como las tratadas por herbicidas en bordes de carreteras o ciertos jardines. Las setas recogen estos contaminantes y pueden producir problemas.
Para ampliar esta informació: Raúl Fraile Fabero: 655390453. Juan Andrés Oria de Rueda (Teléfono 630108342)